Bienvenidos a nuestro blog

Este blog estará siempre abierto a aquellos que de forma independiente y desinteresada deseen aportar su granito de arena para difundir y engrandecer la cutura de la tauromaquia en cualquiera de sus manifestaciones.

jueves, 14 de agosto de 2014

Torear en "La Rosa del Sol"

¡Que a mí no me engañas, no!
Luminosa serpentina
sorbiéndose la rutina.
¡Más que tú, torero yo...¡

Esta letrilla de Victoriano Crémer resume como pocas el sentir de un aficionado práctico el día que tiene la ocasión de torear.

Al menos así me sentí yo el domingo pasado en “La Rosa del Sol”, ¿habrá nombre más bonito para una finca y una placita camperas?



Y creo que me equivoco poco si afirmo que el mismo sentimiento tuvieron los que ya son mis amigos del grupo de Aficionados Prácticos de Jerez.

La cita temprano, el café hirviendo, la mañana calurosa, los maestros vigilantes, los torerillos dispuestos, pulsos acelerados y resecas las gargantas. Así llegó a Prado del Rey este manojo de aficionados dispuestos a dejar sobre la media luna de albero la prueba de su afición, dispuestos a arrancar de cuajo la bravura de dos becerrotes y alimentar con ella la lamparilla que alumbre el camino su ilusión.

La ilusión del que, sin serlo, se siente por un instante tan torero como el que más.

Y así, a media ladera del corazón de los pueblos blancos gaditanos, fuimos atendiendo uno tras otro como colegiales obedientes, a la llamada de nuestra directora de lidia, Sandra Moscoso quien se ocupó junto al maestro Antonio Lozano, de hacer brotar, caudaloso, el torrente de consejos imprescindible para paliar las carencias de la inexperiencia.

De modo que todo el mundo estuvo bien, muy bien.

Empezaré por lo principal, por los 2 añojos de la ganadería de Fernández Martín que resultaron excelentes.

Me sorprendió la firmeza de Pedro Javier Toro que estuvo decidido y francamente bien con el capote. No os negaré que me provocó e hizo que aumentara mi deseo de estar bien.

Me alegró ver los progresos de Paco Camas, con quien ya había tenido el privilegio de compartir ruedo años atrás en el curso del Puerto de Santa María.  Disfruté viéndole confiado correr la mano para llevar la embestida de los becerros.

De Rafa Sánchez me impresionó la tranquilidad con la que anduvo y su expresión delante de los animales. No me cabe duda de que en menos tiempo de lo que él mismo cree va a hacer el toreo con mayúsculas.

A Paco Morilla le tocó una papeleta difícil que resolvió con torería y decisión. Un problema que era ya para alumnos avanzados.

Dejo para el final a mi amigo José Mari Hoyo a quien tengo que agradecer de forma muy especial que me sirviera en bandeja la ocasión de participar en esta jornada y gozar de torear. Me consta que tuvo que hacer un esfuerzo enorme para sujetarse en el burladero y no poner en peligro una recuperación que está ya muy próxima. Habrá más ocasiones sin duda para compartir ruedo y afición.

Pero hubo más, hubo tiempo para la alegría de Sebastiano y Marco quienes libraron al alimón, heroicos e inconscientes sus primeras oleadas bravas. Fue hermoso ver sus caras nerviosas y satisfechas después de su bautismo taurino.

En fin una jornada de las que se recuerdan que terminó, como han terminado los tentaderos de toda la vida, hablando de toros, de lo que nos gusta, de lo que nos alimenta, de lo que nos da razones para que se hagan más soportables los días que quedan hasta el próximo tentadero.


Una y mil veces más gracias a todos por haberme permitido acompañaros y aprender de vosotros.